Rajoy y la colleja

Este personaje plásmido adquiere movimiento que forma ya tenía. Puede aparecer comentando deportes que es como salir en los medios sin tener que bailar y  reparte una colleja a su hijo por hablar cuando no toca. Por ninguna de las dos cosas me cae antipático ni el bailar me gusta y soltar alguna colleja no es maltrato, es dar una colleja. Impensable en un acto a la americana donde aparecen los hijos de los candidatos vestidos de punta en blanco y mostrando sonrisa de ortodoncia que eso ayuda a conseguir votos. También es cierto que los niños de los candidatos no hablan que para eso hasta tendrán asesores de imagen, sonríen que es lo suyo. Quizás a partir de ahora los asesores del partido Republicano de USA, puedan explotar una simpática colleja de un candidato a su hijo y una simpática sonrisa cómplice de los dos. Podría ser una imagen de energía contra el descontrol paterno sobre los hijos.

Para los españoles una colleja es una colleja, desprovista de cualquier connotación simbólica. Dicho esto, la imagen de Rajoy no me resulta  tranquilizadora, ni siquiera  su aire bobalicón me tranquiliza, lo más seguro que este criterio está sesgado por su acción de gobierno. En todo caso aprecio un aire traicionero, no fiable, mendaz y  acaso de dómine palmetero, de orgullo lúzbelico, que le impide ir a contar lo que piensa hacer, inasistiendo a los debates. Quizás, y es solo una conjetura, o porque no quiere examinarse de oral que para eso ya aprobó las aposiciones de registrador  de la propiedad, o porque no quiere decir lo que va hacer, que de mentiroso ya lleva una pesada mochila.

Más me preocupa todavía, el que no quiera entrevistarse con Holande, en un tiempo donde comunicar las malas noticias en temas como la salud de los pacientes es una regularidad y un derecho de la persona, entre otros motivos para que uno pueda ser partícipe de su terapia más o menos compasiva; parece comprensible que los acuerdos con la estrategia gala se sepan antes de las elecciones para que precisamente podamos participar con la terapia urnal y criterios preventivos.

En todo caso ya empiezan a darnos una colleja y esta vez antes de hablar, por si las moscas. No estar de acuerdo con una escalada belicista, contra un problema, que por cierto no olvidemos, ellos crearon, y  que poco a poco empieza a saberse, (apoyo de los americanos y de sus aliados a los radicales sirios, apoyo de los turcos a sus adláteres sirios, etc.) supone recibir la colleja de ser tildado de “buenismo”. Molesta que te llamen una cosa que no existe en el diccionario, pero que por el tono es algo así como – acción de progre tontorrón ajeno a los malos-

. Si cuando la invasión de Irak como reacción y calentamiento de las masas por el denigrable atentado de la Torres Gemelas me pareció un despropósito que escondía otros intereses y que nos ha llevado a estos lodazales. La acción contra los insurgentes sirios, pasa por eliminar el apoyo occidental y de sus aliados a los de ISIS, o como se llamen, reconocer la integridad del Estado Sirio y elecciones en un tiempo determinado tras un tiempo de gobierno de transición. Pero claro eso quizás no interese a ciertos intereses geopolíticos.

El xic del pis de dalt

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